A la hora de comprar un coche de segunda mano, uno de los factores que genera más dudas en los compradores es el número de kilómetros recorridos. Existe un mito generalizado que dice que un coche con muchos kilómetros no es una buena opción porque estará en mal estado o no durará mucho tiempo.

Sin embargo, esta creencia es completamente falsa. En realidad, un vehículo con un kilometraje elevado puede ser una excelente opción si se ha cuidado correctamente y ha pasado todas sus revisiones.

La importancia del mantenimiento en un coche de segunda mano

Lo más importante al comprar un coche de segunda mano no es el número de kilómetros recorridos, sino el mantenimiento que ha recibido a lo largo de su vida útil. Un coche con un alto kilometraje pero bien mantenido puede ser incluso una opción más fiable que otro con menos kilómetros pero sin un mantenimiento adecuado.

Los vehículos actuales están diseñados para durar. Los motores modernos, con un mantenimiento adecuado, pueden recorrer sin problemas cientos de miles de kilómetros. Realizar las revisiones periódicas, cambiar el aceite y los filtros cuando corresponde, y prestar atención a los elementos más sensibles garantiza que el coche siga funcionando correctamente sin importar los kilómetros acumulados.

Un coche con muchos kilómetros también tiene la ventaja de haber superado inspecciones técnicas y de seguridad, como la ITV. En España, los coches deben pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de forma obligatoria cada cierto tiempo. Durante estas inspecciones, se verifica el estado general del vehículo, incluyendo frenos, neumáticos, emisiones y otros componentes esenciales para la seguridad.

Si un coche con muchos kilómetros ha superado todas sus inspecciones sin problemas, es una clara señal de que está en buen estado. Además, también demuestra que el propietario anterior se ha preocupado por mantener el coche en condiciones óptimas.

Calidad de los componentes del vehículo

Otro factor importante a tener en cuenta es la calidad de los materiales y componentes de los coches modernos. Hace décadas, los motores y sistemas mecánicos tenían una vida útil más limitada, pero hoy en día, los fabricantes utilizan tecnologías y materiales mucho más avanzados que garantizan una mayor durabilidad.

Por ejemplo, un motor moderno puede alcanzar sin problemas los 300.000 kilómetros o más si se le ha dado un uso adecuado y un buen mantenimiento. Lo mismo ocurre con otros componentes, como la transmisión, la dirección y los sistemas electrónicos, que están diseñados para soportar un uso prolongado.

El uso que se le haya dado al vehículo como factor clave

A la hora de evaluar un coche con muchos kilómetros, también es importante considerar el tipo de uso que ha tenido. No es lo mismo un coche que ha hecho muchos kilómetros en carretera que uno que ha acumulado pocos kilómetros pero solo en ciudad.

Kilómetros en carretera: Los coches que han circulado principalmente por carretera suelen estar en mejor estado, ya que el motor funciona a un ritmo constante y sufre menos desgaste.

Kilómetros en ciudad: El uso urbano implica más paradas, arranques y aceleraciones, lo que genera un mayor desgaste de componentes como el embrague, los frenos y la caja de cambios.

Por este motivo, un coche con un kilometraje elevado que ha circulado mayoritariamente por autovía puede estar en mejores condiciones que uno con menos kilómetros recorridos en ciudad.

Ventajas económicas al comprar un coche de segunda mano

Optar por un coche de segunda mano con muchos kilómetros también tiene ventajas económicas. Estos vehículos suelen tener un precio más reducido en comparación con coches de segunda mano con menos kilometraje. Esto permite acceder a modelos de mayor calidad, mejor equipados o de marcas prestigiosas a un precio mucho más asequible.

Además, si el coche ha sido revisado por un mecánico de confianza y cuenta con un historial de mantenimiento completo, la inversión será segura y rentable.

Cómo comprobar que un coche de segunda mano está en buen estado

Si estás considerando comprar un coche de segunda mano con muchos kilómetros, sigue estos pasos para asegurarte de que está en buen estado:

  1. Revisa el historial del vehículo: Solicita el libro de mantenimiento y las facturas de las reparaciones realizadas.
  2. Comprueba la ITV: Verifica que el coche ha superado todas las inspecciones técnicas sin problemas.
  3. Inspección mecánica: Lleva el coche a un taller para que un profesional revise el motor, los frenos, la suspensión y otros componentes esenciales.
  4. Prueba de conducción: Realiza una prueba de conducción para comprobar el comportamiento del coche y escuchar posibles ruidos extraños.

El mito de que no se deben comprar coches de segunda mano con muchos kilómetros recorridos carece de fundamento. Un coche bien mantenido, que ha pasado sus inspecciones y con un uso adecuado, puede seguir funcionando de manera eficiente durante muchos años más. Además, los coches actuales están diseñados para ser duraderos y fiables, siempre y cuando reciban el cuidado necesario.

Antes de descartar un coche por su kilometraje, recuerda que lo importante es su estado general, historial de mantenimiento y tipo de uso. Aprovecha las ventajas económicas que ofrecen estos vehículos y opta por una opción de calidad que se adapte a tus necesidades. Al final, un coche bien cuidado con muchos kilómetros puede ser una compra inteligente y una inversión segura.