El verano es, sin duda, la época del año en los que más viajes se realizan. Los meses de julio y agosto se llenan de gente en estaciones de tren, aeropuertos y, sobre todo, en la carretera. Es por eso que cabe extremar todavía más las precauciones, con el objetivo de reducir los peligros al máximo y llegar a nuestro destino para disfrutar de las vacaciones. Para que lo puedas hacer con toda tranquilidad, te damos una serie de consejos para viajar en verano.
Índice de contenidos
Consejos para viajar en verano en coche
Revisa el estado de tu vehículo
El primer paso antes de iniciar un viaje es común en todas épocas del año. Y antes de viajar en verano no iba a ser menos. No es otro que hacer una revisión del vehículo: comprobar niveles de aceite, líquido de freno, refrigerante y limpiaparabrisas; verificar la presión y el estado de los neumáticos, así como de las luces; y, especialmente en verano, comprobar el buen funcionamiento del aire acondicionado.
Y cuidado, no lo dejes para el último día. Con la llegada del verano la mayoría de talleres están saturados de trabajo, además de que muchos de ellos cierran algún periodo por vacaciones o hacen jornada reducida. Por eso, reserva tu cita con la suficiente antelación para que puedas hacer la revisión antes de emprender el viaje.
Planifica tu viaje
Actúa con previsión y planifica el viaje: evita en la medida de lo posible circular en fines de semana, cuando hay una mayor afluencia del tráfico, o por grandes ciudades en horas punta de circulación. Tampoco es recomendable conducir durante mucho tiempo de noche, ya que produce somnolencia. Y por supuesto, consulta el estado de carreteras y la meteorología antes de salir de casa.
Recuerda que un plan de viaje puede sufrir modificaciones por cualquier circunstancia. Así que, si te topas con alguna retención o algún imprevisto, tómatelo con calma.
Descansa antes y durante el viaje
Para conducir de forma óptima se debe estar descansado. Por ello, duerme bien la noche anterior al viaje -8 horas es el periodo recomendado- y viaja preferiblemente de día.
Además, como ya sabes, es recomendable descansar cada dos horas o 200 kilómetros, aunque sea para estirar las piernas. Asimismo, si tienes que parar a comer realiza una comida ligera y, por supuesto, no bebas alcohol.
Conduce de forma cómoda
La comodidad es uno de los aspectos más importantes a la hora de conducir, ya que estar cómodos es lo que nos permitirá que la conducción no nos canse demasiado. Por ello, regula el asiento y la distancia al volante; utiliza ropa cómoda y holgada, que evita una excesiva sudoración; y mantén el vehículo a una temperatura de entre 21 y 24 grados, un baremo que nos agradará, pero no enfriará nuestra garganta.
Asimismo, bebe agua con frecuencia para mantenerte bien hidratado. Hazlo también con los niños y con personas mayores, con el fin de evitar golpes de calor.
Distribuye el equipaje de forma adecuada
La distribución del equipaje en nuestro coche es más importante de lo que parece a priori. Lo más importante es organizar el maletero de cara a que quepan los máximos bártulos posibles, con los más pesados colocados en la parte inferior.
De cualquier modo, evita dejar cosas sueltas dentro del vehículo, ya que en caso de accidente éstas pueden salir despedidas y provocarnos graves lesiones. Está calculado que, a una velocidad no muy alta -unos 60 km/h- un objeto suelto multiplica su fuerza por más de 50 veces su peso, por lo que un móvil de 150 gramos se convertiría en un proyectil de más de 11 kilos.
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