El acelerador electrónico es un sistema presente en la mayoría de los coches modernos que ofrece una evolución del antiguo sistema de acelerador mecánico. Su función es la de regular el flujo del combustible hacia el motor, permitiendo adaptar el consumo de gasolina según la necesidad de cada momento.
Índice de contenidos
Historia del acelerador electrónico
El concepto de acelerador electrónico se remonta a la década de los 80. Fue entonces cuando se comenzaron a utilizar sensores que medían la cantidad de aire que entraba en el motor y, de esta forma, se podía calcular la cantidad de combustible necesaria para que el motor funcionara adecuadamente. Estos sensores permiten una respuesta más rápida y un mayor control del vehículo.
Evolución del acelerador electrónico
A lo largo de los años, el acelerador electrónico se ha ido sofisticando. Actualmente, la mayoría de los vehículos modernos cuentan con un sistema de control electrónico del acelerador (Electronic Throttle Control, ETC) que, además de la gestión electrónica del acelerador, también controla otros sistemas del automóvil, como el control de la velocidad de crucero y el control de estabilidad.
Inconvenientes del acelerador electrónico
Aunque el uso del acelerador electrónico presenta muchas ventajas, también existen algunos inconvenientes. Uno de los principales problemas es que, en caso de un fallo en el sistema, es necesario reemplazar todo el sistema de control electrónico del acelerador, lo que resulta en un coste bastante elevado. Otro problema es que, al no tratarse de un mecanismo mecánico, es posible que los conductores experimentados tengan dificultades para adaptarse a su sensación.
Ventajas del acelerador electrónico
Uno de los principales beneficios del acelerador electrónico es su mayor precisión y rapidez en la respuesta, lo que mejora la eficiencia del motor y reduce el consumo de gasolina. Esta mayor precisión también permite una mejor gestión del control de tracción, la estabilidad y el frenado, lo que a su vez mejora la seguridad y la confianza del conductor. Además, el sistema de control electrónico del acelerador también reduce el desgaste y el mantenimiento del vehículo, ya que no es necesario realizar ajustes ni reemplazar piezas mecánicas con tanta frecuencia.
Coste de reparación del acelerador electrónico
En caso de que el sistema de control electrónico del acelerador falle, el coste de reparación puede resultar bastante elevado, oscilando entre los 300 y los 1000 euros, dependiendo del modelo y marca. Es importante mencionar que este tipo de reparaciones suelen ser bastante infrecuentes y que, en la mayoría de los casos, el mantenimiento del acelerador electrónico no requiere ningún tipo de intervención específica.