La bomba de gasolina es una parte esencial del sistema de combustible de los coches, encargada de suministrar el combustible necesario para que el motor funcione correctamente. Es un componente electromecánico que se encuentra ubicado dentro del tanque de combustible y está conectado al sistema de inyección o carburación, dependiendo del tipo de motor.
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Descripción y funcionamiento
La bomba de gasolina tiene la tarea de extraer el combustible del tanque y enviarlo a la unidad de control del motor para su posterior distribución a los inyectores o al carburador. Esto se logra mediante un sistema de bombeo que genera la presión necesaria para que el combustible fluya adecuadamente.
La mayoría de las bombas de gasolina modernas son del tipo eléctrico, impulsadas por un motor eléctrico que se encarga de generar la fuerza necesaria para el bombeo del combustible. Algunas bombas de gasolina más antiguas pueden ser mecánicas, utilizando un sistema de leva y émbolo.
En ambos casos, la bomba cuenta con un filtro que se encarga de eliminar las impurezas presentes en el combustible, evitando que ingresen al motor. Esto es especialmente importante, ya que las partículas contaminantes pueden obstruir los inyectores o afectar el rendimiento del carburador.
Historia
Las primeras bombas de gasolina eran mecánicas y se utilizaron por primera vez en los motores de combustión interna a principios del siglo XX. El sistema de bombeo mecánico consistía en un émbolo accionado por una leva, que generaba la presión necesaria para enviar combustible al carburador.
A medida que avanzaba la tecnología y se adoptaba la inyección electrónica de combustible en lugar del carburador, las bombas de gasolina también evolucionaron. Las bombas eléctricas se hicieron más comunes desde los años 70, ya que ofrecían una mayor eficiencia y un control más preciso del flujo de combustible.
Inconvenientes y ventajas
Uno de los inconvenientes de las bombas de gasolina es que, al estar sumergidas en el tanque de combustible, pueden verse afectadas por la corrosión debido a la presencia de agua y otros contaminantes. Esto puede ocasionar su mal funcionamiento o incluso su deterioro.
Por otro lado, una de las ventajas de las bombas de gasolina eléctricas es que su diseño permite una instalación más sencilla, ya que no requieren de conexiones mecánicas con el motor. Además, su funcionamiento silencioso y su mayor flujo de combustible las convierte en una opción más eficiente y duradera para muchos vehículos.
Coste de reparación o mantenimiento
El coste de reparación o mantenimiento de una bomba de gasolina puede variar dependiendo de varios factores, como la marca y modelo del coche, así como del tipo de bomba que se requiera. En general, se considera un coste medio, que oscila entre los 150 y los 300 euros.