La dirección activa integral es un sistema de dirección asistida que se utiliza en los coches. Permite que el volante se gire con poco esfuerzo, lo que facilita la tarea de conducir y reduce la fatiga del conductor. Además, esta dirección también ayuda a mejorar la estabilidad y el control del vehículo en situaciones de alta velocidad o en curvas cerradas. El sistema de dirección activa integral se compone de una serie de componentes mecánicos y electrónicos que trabajan juntos para proporcionar el control de dirección.
Índice de contenidos
Historia del sistema de dirección activa integral
La primera dirección asistida se inventó en 1926 por Francis W. Davis. Sin embargo, su uso en automóviles no se popularizó hasta la década de 1950. Desde entonces, la dirección asistida ha evolucionado y ha llegado a ser más sofisticada con sistemas como la dirección activa integral. Aunque este sistema no se ha utilizado en todos los coches desde su invención, ha sido adoptado por muchas marcas de automóviles de alta gama por sus claras ventajas.
Funcionamiento de la dirección activa integral
El funcionamiento de la dirección activa integral depende de sensores electrónicos instalados en el coche que miden la velocidad del vehículo y la dirección del volante. Estos sensores envían información a una centralita electrónica que controla el sistema de dirección. La centralita utiliza la información sobre la velocidad y la dirección de la dirección para ajustar automáticamente la dirección en función de las condiciones de la carretera. El resultado es una dirección más suave y controlable sin importar las condiciones de conducción.
Inconvenientes y ventajas de la dirección activa integral
Uno de los inconvenientes de la dirección activa integral es que puede ser más costosa de mantener y reparar que un sistema de dirección tradicional. Sin embargo, las ventajas del sistema, que incluyen una mayor facilidad de conducción, seguridad y estabilidad en las curvas, lo hacen cada vez más popular en coches de alta gama.
Coste de reparación o mantenimiento
El coste de reparación o mantenimiento de la dirección activa integral puede variar según el fabricante y el modelo del coche, pero generalmente es más caro que el mantenimiento de un sistema de dirección convencional. En promedio, el coste de reparación o mantenimiento de la dirección activa integral puede variar desde unos pocos cientos de euros hasta unos pocos miles de euros, dependiendo de los componentes que necesiten reparación o reemplazo.