El término «instalación para GLP» se refiere al proceso de montar un sistema de gas licuado del petróleo (GLP) en un vehículo. Este sistema permite al coche funcionar tanto con gasolina como con GLP, lo que le ofrece al conductor una serie de ventajas que detallaremos más adelante. Es importante aclarar que esta intervención debe ser realizada por profesionales especializados para garantizar su seguridad y correcto funcionamiento.
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¿Qué es y cómo funciona un sistema de GLP?
Un sistema de GLP es una instalación complementaria al funcionamiento original de un coche con motor de gasolina. Consiste en un depósito especial donde se almacena el GLP, un reductor que se encarga de convertir el gas licuado en gas a presión atmosférica, y los inyectores que introducen el gas preparado en los cilindros del motor.
En general, un coche con GLP comienza su arranque con gasolina y, una vez alcanza cierta temperatura, se pasa automáticamente a funcionar con GLP. Como conductor, también tienes la posibilidad de cambiar manualmente el tipo de combustible gracias a un interruptor ubicado en el tablero de mandos del coche.
Historia de la instalación para GLP
El uso del GLP como combustible para automóviles tiene su origen en la década de los años 40. Sin embargo, no fue hasta la última década del siglo XX cuando empezó a ganar popularidad, sobre todo en países europeos, gracias a su menor coste y su característica de ser un combustible más limpio.
Ventajas y desventajas de la instalación para GLP
Existen múltiples ventajas al instalar un sistema de GLP en tu coche. Como mencionamos antes, es una opción más económica en comparación con los combustibles tradicionales, por lo que a largo plazo puede suponer un gran ahorro. Además, los coches con GLP tienen una mayor autonomía, ya que pueden funcionar tanto con gasolina como con GLP.
En el lado de las desventajas, la principal es que la instalación del sistema de GLP requiere de una inversión inicial. También hay que tener en cuenta que no todas las gasolineras cuentan con este servicio, por lo que podría resultar un problema en viajes largos.
Mantenimiento y reparación
La instalación de GLP requiere un mantenimiento periódico para garantizar su correcto funcionamiento. Esto incluirá revisiones y cambios de algunas piezas, cuyo coste dependerá del modelo y la marca del vehículo. Sin embargo, en general, puede decirse que el coste de mantenimiento y reparación de un sistema de GLP es medio.