El sistema de protección contra impactos laterales, mejor conocido como SIPS, es una tecnología innovadora para los vehículos que busca proteger a los pasajeros durante un impacto lateral. Este sistema fue desarrollado por Volvo en 1991 y desde entonces, se ha convertido en un estándar en la mayoría de los vehículos modernos.
Índice de contenidos
Funcionamiento del SIPS
El SIPS funciona al redistribuir la fuerza de un impacto lateral a través del cuerpo del vehículo, en lugar de permitir que se concentre en un solo punto. Esto minimiza el daño al área del impacto y reduce las lesiones para los ocupantes del vehículo. El sistema SIPS se compone de barras en las puertas, estructuras de los asientos reforzadas y un conjunto de airbags laterales.
Historia del SIPS
El sistema de protección contra impactos laterales fue desarrollado por la compañía sueca Volvo en el año 1991. Se diseñó y se hizo estándar en todos los vehículos de la compañía después de una exhaustiva investigación y pruebas de choque. Volvo se dio cuenta de que los impactos laterales eran tan peligrosos como los frontales y decidió desarrollar una tecnología que pudiera proteger eficazmente contra esta amenaza.
Evolución del SIPS
Desde su introducción, el sistema SIPS ha evolucionado considerablemente. Las primeras versiones solo contenían barras de acero en las puertas del vehículo. Sin embargo, la versión moderna de SIPS ha mejorado la seguridad de los vehículos al incluir airbags laterales y una estructura de asiento reforzada. Además, muchos fabricantes de vehículos han adoptado y mejorado la tecnología, por lo que ahora es común encontrar variantes de SIPS en muchos vehículos actuales.
Ventajas y desventajas del SIPS
Una de las principales ventajas del sistema SIPS es que proporciona una protección adicional a los pasajeros durante un impacto lateral. Al redistribuir la fuerza del impacto, se reduce el riesgo de lesiones graves. Adicionalmente, dado que este sistema ha sido estandarizado, no incrementa significativamente el precio de los vehículos.
Por el contrario, uno de los inconvenientes es que el sistema SIPS puede complicar las reparaciones después de un choque, ya que las piezas del sistema pueden dañarse incluso si el choque fue menor. Además, una vez que los airbags laterales se han desplegado, deben ser reemplazados, lo que puede ser costoso.
Coste de reparación o mantenimiento
El coste de reparación o mantenimiento del sistema SIPS puede variar dependiendo de la gravedad del impacto y del modelo del vehículo. En general, los costes pueden variar desde unos pocos cientos hasta varios miles de euros. La sustitución de los airbags laterales suele ser uno de los aspectos más costosos de la reparación del sistema SIPS.