El taqué hidráulico, también conocido como levantador hidráulico, es un componente crucial del sistema de distribución de un motor de combustión interna. Su función principal es mantener la tensión adecuada en la válvula de escape y de admisión, asegurando así que ambas funcionen de manera eficiente y sincronizada. Este componente juega un papel vital en la optimización del rendimiento del motor y en la reducción del ruido generado durante la operación del mismo.
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Historia y Evolución de los Taqués Hidráulicos
El taqué hidráulico se introdujo en los motores de automóviles en la década de 1930. Originalmente, los motores utilizaban taqués mecánicos, pero estos requerían ajustes periódicos para mantener el rendimiento del motor. Con la invención del taqué hidráulico, se eliminó la necesidad de estos ajustes frecuentes, ya que estos taqués se ajustan automáticamente a medida que el motor funciona. Con el paso del tiempo, los taqués hidráulicos han evolucionado y mejorado para adaptarse a las exigencias de los motores modernos, siendo hoy en día un componente estándar en la mayoría de los motores de gasolina.
Ventajas de los Taqués Hidráulicos
Los taqués hidráulicos ofrecen varias ventajas sobre los taqués mecánicos tradicionales. Una de las ventajas más destacables es la reducción del ruido del motor. Al mantener una tensión constante en las válvulas, los taqués hidráulicos eliminan el sonido de golpeteo que se produce cuando las válvulas chocan con los balancines. Además, dado que no requieren ajustes regulares, los taqués hidráulicos reducen la necesidad de mantenimiento y, por ende, los costes asociados.
Inconvenientes de los Taqués Hidráulicos
A pesar de sus ventajas, los taqués hidráulicos también tienen sus desventajas. Un problema común es el llamado «ruido de taqué», que se produce cuando el taqué hidráulico se desgasta o se obstruye con depósitos de aceite. Este problema, si no se trata, puede llevar a un rendimiento deficiente del motor y, en casos extremos, a daños graves en el motor.
Coste de Reparación de los Taqués Hidráulicos
El coste de reparación de los taqués hidráulicos puede variar considerablemente dependiendo del modelo del coche y de la extensión del daño. Sin embargo, en general, la reparación de los taqués hidráulicos puede considerarse un coste medio. La reparación puede incluir la sustitución del taqué hidráulico, así como la limpieza del sistema de aceite para eliminar los depósitos que pueden haber causado la obstrucción. Se puede esperar que el coste de la reparación oscile entre 200 y 400 euros por taqué, incluyendo tanto las piezas como la mano de obra.